El objetivo de la actividad era trabajar la Inteligencia Emocional mediante la expresión corporal y la música. Para ello se utilizó la técnica de la facilitación emocional (habilidad para hacer uso de las emociones facilitando procesos cognitivos).
Las emociones pueden crear pensamientos favorables, a través de esta habilidad mejoramos la adaptación con el medio, razonamos de forma más inteligente y tomamos mejores decisiones. En definitiva, podemos construir emociones, sentirlas, manipularlas y examinarlas para comprenderlas mejor antes de tomar una decisión. De esta forma trabajamos las emociones y la socialización en el aula de forma lúdica y divertida.
La actividad se realizó por el alumnado de 2º curso del Ciclo Formativo de Mediación Comunicativa y por la profesora María Borrego. Los/as alumnos/as tenían que cantar y representar por grupos una emoción (alegría, tristeza, miedo, ira, vergüenza y asco). Para ello tenían que elaborar tanto la letra (tenía que ser inventada y no copiada) como el vestuario necesario para representarla.
Además, como una de sus funciones como futuros mediadores comunicativos es interpretar en LSE cuando las características de los usuarios/as lo requieran, las canciones tenían que estar signadas en LSE, al menos una parte de las mismas.
Las letras de las canciones tenían que hacer referencia a aspectos relacionados con los módulos del ciclo formativo (el papel del mediador comunicativo, la diversidad funcional, la igualdad y no discriminación..). Por tanto, con esta actividad, además de trabajar las emociones, se realizó una actividad de sensibilización y análisis acerca de la diversidad funcional y las diferentes formas de discriminación, entre ellas, la discriminación por razón de género.
Al finalizar las actuaciones grupales de las emociones se realizó una reflexión grupal de todo el grupo clase (2ºA y 2ºB del C.F.G.S. de Mediación Comunicativa) bajo el lema “Día a día, lo que eliges, lo que piensas, y lo que haces, es en quién te conviertes” (Heráclito)